Al cubrir la piscina con la manta térmica, el agua se mantiene protegida de la suciedad, hojas e insectos. Además, mejora la climatización natural del agua y optimiza la eficacia de los tratamientos químicos y de desinfección.
Su diseño de cuatro capas de burbujas garantiza una mayor durabilidad, resistencia y eficiencia térmica en comparación con las mantas tradicionales de una o dos capas.
Fabricada en polietileno de 400 micrones, su tecnología de burbuja cuádruple le otorga el rendimiento de una manta de 700 micrones. Lo más importante: cuenta con 18 meses de garantía, reflejo de su calidad y larga vida útil.
El aire contenido en las burbujas se calienta con la energía solar, incrementando la temperatura del agua de forma natural. Cada burbuja tiene un diámetro de 12 mm, asegurando una mejor captación y retención del calor.